Le Château de Wallerand es un íntimo hotel-balneario de 4* situado en Vireux-Wallerand, Francia, a sólo 5 minutos de la frontera belga. Por eso lo hemos añadido a nuestra colección belga. El castillo lleva 3 siglos a orillas del Mosa y alberga 10 elegantes habitaciones, un restaurante gourmet, una zona de bienestar privada, un jardín con terraza y un invernadero de naranjos.

Le aconsejamos que reserve su estancia en el Château de Wallerand a través de Booking.com, que suele ofrecer cancelación gratuita. Envíenos una postal si va, nos daría mucho gusto.

Tuvimos la oportunidad de alojarnos aquí 2 noches y la experiencia superó con creces nuestras expectativas. Lo que más nos gustó: la relación calidad-precio, el lujo sin ser ostentoso, la alta calidad del desayuno (¡la granola, Dios mío!), el ambiente íntimo del castillo, la suavidad de la ropa de cama, la ubicación junto al agua y el atento personal. Teníamos la habitación n°9 con vistas al Mosa.

El edificio data de 1714 y fue originalmente la residencia de Lord Etienne Gillot d'Hon. A mediados del siglo XIX, el castillo fue comprado por el barón Sibuet, consejero general del cantón de Givet, a Napoleón III. Tras una rica historia, finalmente se convirtió en un hotel de 4 estrellas en 2020, con la adición de una zona de bienestar en 2022.

En el lugar, la acogida en recepción es a la vez profesional y cálida, lo que es bastante raro como para que merezca la pena mencionarlo. El personal habla francés, inglés y un poco de neerlandés. Gran parte del castillo es accesible para personas con movilidad reducida. El castillo también ha recibido la etiqueta Clé Verte por su compromiso con el medio ambiente.

Dispone de 10 habitaciones elegantemente decoradas. Han sido diseñadas por la arquitecta Francesca Albani con la idea de conciliar los tesoros del pasado con la elegancia contemporánea. Cada habitación es única, con su propio mundo y su propio nombre.

Dependiendo de la habitación que elija, disfrutará de las siguientes instalaciones: cama king-size, ropa de cama increíblemente suave, Smart TV, escritorio, minibar generosamente surtido, cafetera con cápsulas incluidas, menaje para preparar té, baño de mármol blanco con ducha y/o bañera, productos de bienvenida Dyptique y wifi.

Durante su estancia, 2 horas de acceso gratuito al spa. El spa se encuentra en otro edificio, a 1 minuto del castillo. Es pequeño pero realmente agradable y muy moderno. En el programa: pequeña piscina, sauna, hammam, zona de descanso y 2 cabinas de masaje. La capacidad máxima es de 4 personas a la vez, pero puedes hacerla tuya por un suplemento. Echa un vistazo a este post en Instagram para ver algunas fotos.

Tuvimos la oportunidad de reservar un masaje en una de las 2 cabañas de la 1ª planta. Adèle nos atendió. ¡Muy buen masaje y muy suave! Túmbate y prepárate para encontrarte en otro mundo...

Por la noche, recomendamos encarecidamente cenar en el restaurante gastronómico de 34 plazas dirigido por el chef local Julien Castoldi. Ha trabajado en prestigiosos hoteles, como La Villa, en Córcega. La cocina es fina y sabrosa, con productos locales y verduras y hierbas del huerto ecológico de la finca. Bonito entorno contemporáneo. Nos encantó todo.

Tras una buena noche de sueño, prepárese para otra sorpresa: el desayuno a la carta. Es opcional y cuesta 50 € para 2 personas. Es uno de los mejores desayunos de Let's Go My Love. Todo está increíblemente bueno y bien presentado.

En el menú: huevos (cocidos, revueltos, fritos, escalfados o en tortilla), jamón serrano, jamón cocido, bacon, salmón ahumado, aguacate, queso fresco con granola, tablas de quesos, delicioso cacao para untar, miel, sirope de ágave, mermeladas de temporada, pan fresco, bollería, zumo de naranja, zumo de manzana, té, café y capuchino bajo petición.

El hotel goza de una ubicación ideal en Vireux-Wallerand, entre los árboles, a orillas del Mosa y a 5 minutos de la frontera belga. Hay aparcamiento privado gratuito. Una actividad que le recomendamos: ¡salir a mar abierto en el barco eléctrico que pone a su disposición el hotel! Es la mejor manera de descubrir las riquezas de la región. También puede llevarse un picnic gourmet preparado por el chef.

Otras atracciones cercanas son la ciudad medieval de Hierges, a sólo 5 minutos en coche, Dînant, Reims y la Grotte de Nichet, donde podrá admirar estalactitas y estalagmitas en una docena de salas con nombres misteriosos: la Salle du Squelette, la Salle du Clair de lune y la Salle des Amoureux.