El Balthazar Design Hotel es un encantador hotel boutique de 5* idealmente situado en el corazón de Cracovia, en el número 63 de la calle Grodska, que une la Plaza del Mercado con el Castillo de Wawel. Descubra un edificio del siglo XIX magníficamente restaurado, con un personal atento, ropa de cama como una nube y el restaurante más romántico de la ciudad: el Fiorentina.

Te recomendamos reservar tu estancia en Balthazar Design Hotel a través de Booking.com, que suele ofrecer cancelación gratuita. Envíanos un mensaje en Instagram si vas, nos haría súper felices.

Tuvimos la oportunidad de pasar una noche en el Balthazar durante nuestra estancia en Cracovia y está claro que es uno de nuestros favoritos. Lo que más nos gustó: una ubicación real (ver más abajo), el mejor restaurante que probamos, el ambiente de ensueño y la acogida de primera en las habitaciones.

Por qué la ubicación del hotel es absolutamente perfecta:

1. La calle Grodska es una de las más antiguas de la ciudad
2. Es totalmente peatonal y tiene un encanto único
3. Estás a los pies del Castillo de Wawel y muy cerca de la Plaza del Mercado
4. La iglesia de San Martín está al otro lado de la calle y merece la pena visitarla.

El Balthazar tiene sólo 29 habitaciones repartidas en 2 plantas. Dependiendo de la habitación que elijas, disfrutarás de las siguientes comodidades: ropa de cama king-size, cabecero gigante, baño privado con ducha walk-in, calefacción por suelo radiante en el baño (¡nuestra delicia matutina!), moqueta de felpa, Smart TV, productos de bienvenida Molton Brown, aroma de cedro y minibar de 1ª categoría, aunque a un precio bastante elevado.

Un detalle revelador: la atenta bienvenida con un saludo manuscrito del gerente, un mapa con una leyenda de Cracovia, licor (Amaretto) y unas galletas. Muchos hoteles no entienden lo importante que es esto.

Tuvimos una noche de sueño deliciosa durante nuestra estancia, con muchos sueños de tierras lejanas y exóticas, un sueño reparador y la máxima energía cuando nos despertamos. Los cojines son suaves y huelen de maravilla.

Consejo: cuando reserve, pida una habitación grande en una planta alta, lejos del ascensor y en la parte trasera del edificio. Son las mejores habitaciones y las más tranquilas. Curiosamente, el tamaño de las habitaciones de la misma categoría varía bastante. Diga que celebra una ocasión especial para aumentar sus posibilidades de conseguir una buena habitación, aunque esto nunca está garantizado.

Le espera una experiencia memorable en el restaurante del hotel, galardonado con una estrella Michelin: Le Fiorentina. Probablemente sea el restaurante más romántico de la ciudad, a la altura del Regal Bar & Restaurant, en la planta baja del Hotel Saski. Nos encantan las flores frescas y las paredes de ladrillo de Le Fiorentina. La mezcla perfecta de calidez toscana y nobleza cracoviana.

¿Y qué hay en el plato? Cocina ingeniosa, sabrosa y de primera. La especialidad es la ternera sazonada, preparada a la parrilla de carbón. No deje de probar el bistec a la florentina... ¡Qué rico! También hay caviar (producido en Polonia) y un sorprendente entrante de foie gras (foto) en forma de cereza.

Por la mañana se sirve un desayuno a la carta en el restaurante. No es un bufé: te sientas y alguien viene a tomarte nota. El menú es muy amplio y los huevos se preparan según tus preferencias. Croissants y panes horneados en su punto. Todo te lo traen a la mesa en una bandeja de 3 pisos con queso, verduras y fruta.

El Balthazar Design Hotel está situado en el corazón de Cracovia, a 2 minutos del castillo de Wawel y a 5 minutos de la plaza del Mercado. Merece la pena visitar la cercana iglesia de San Bernardino. Pero está claro que no es tan impresionante como la espectacular Basílica de Santa María... Una pura joya arquitectónica y una fiesta para los ojos.

Si el tiempo acompaña, le recomendamos dar un paseo por el Parc des Planty, un parque en forma de anillo que rodea el centro histórico de la ciudad. Cómo llegar: salga del hotel y gire a la derecha. El parque aparece un poco más adelante, a la izquierda, cerca de la parada del tranvía. El paseo dura entre 1h y 1h30 y casi le devuelve al punto de partida.